El domingo habíamos contratado el trekking que nos llevaría a recorrer durante dos días las montañas del norte de Tailandia.
Un trekking de dos días en un parque nacional a dos horas de la ciudad, de nivel avanzado (muchos desniveles, pero a cambio nos prometían jungla cerrada y vistas increíbles), donde además tendríamos una hora de paseo en elefante, otra de rafting, otra más de bamboo rafting, nos podríamos bañar en varias cascadas y dormiríamos en una aldea de montaña del pueblo Lahu, una tribu de origen chino.
Todo ello por 1.100 bahts cada uno, menos de treinta euros con todas las comidas recogida en el hotel, …